Helioterapia

El helioterapia es el uso terapéutico de la luz solar. Dice el dicho popular que La casa donde no entra el sol, entrará el médico. El sol es vida tanto para las plantas como para las personas.
Cuando se compra o se alquila una casa para vivir en familia, tenemos que mirar que el sol entre si es posible a todas las habitaciones, porque no solamente gastaremos menos calefacción en invierno y la casa será más alegre, sino que el sol es imprescindible porque purifica el aire y evita las humedades. Por lo tanto, quienes habiten en este hogar disfrutarán de más salud.

Se ha puesto de moda tomar el sol, y las playas se llenan de bañistas cada verano, pero la costumbre popular de tomar el sol, a las horas y de la forma que se hace, no es sano para la piel ni para el cuerpo.
Cada año aparecen enfermedades por haber tomado el sol de una manera inadecuada. Cada verano aparecen más cánceres de piel por haber tomado el sol en horas centrales del día. La gente utiliza muchas cremas para evitar quemaduras solares, pero estos productos no son muy sanos ni evitan los problemas de la piel.
La forma popular de tomar el sol para broncearse no beneficia la salud integral de la persona, ni tampoco es correcta la manera como se utiliza. La hora correcta para tomar el sol en verano es a las ocho de la mañana, y a las diez tendría que haber acabado el baño de sol. Tomar el sol estirado varias horas, como hace la mayoría de la gente, a las horas centrales del día es incorrecto y perjudica la salud. La mejor forma de beneficiarse de los rayos solares es andar o correr durante una hora por la playa descalzos, pisando arena húmeda. Si hacemos esta carrera o paseo de ocho a diez de la mañana, nos beneficiaremos de los mejores rayos del sol, sin necesidad de utilizar cremas, y haremos una cura maravillosa.
Se puede tomar el sol andando por el bosque o trabajando al huerto o el jardín, teniendo la precaución de cubrirnos la cabeza y ponernos uno camisa o blusa fina a partir de las diez de la mañana para evitar insolaciones y quemaduras.
El sol por la mañana, de ocho a diez, cura y no quema, es un bálsamo y una fuente de vitamina D, pero de las doce del mediodía a las cuatro de la tarde quema y no cura; a estas horas el sol es agresivo. Aunque utilizáis cremas para broncearos, tanto se vale, tendréis problemas de salud. Pensáis que es más importante vuestra salud que seguir la moda.
Siempre es importante acabar el baño de sol con una ducha fría, y después vestirse. Para beneficiarse del sol no es imprescindible estar desnudo, también se puede hacer con bañador. Aunque sea en invierno, es bueno tomar el sol en la playa o en la montaña, andando o corriendo, así el organismo se beneficia del ejercicio, de la respiración y de los rayos de sol aunque sólo toquen a la cara y a las manos.