Los radiadores y aires acondicionados

Limpiar los radiadores

Es importante limpiar a fondo los radiadores antes de encenderlos o, del contrario, pueden soltar mal olor. El primero que tienes que hacer es proteger muy bien la pared, con papel de aluminio o con un plástico, y el tierra con papel de diario. Después, elimina a fondo el polvo con la ayuda de una aspiradora. Por los rincones más difíciles, utiliza la boquilla más estrecha de forma que puedas acceder en todas partes. Para las manchas, prepara una solución de agua, detergente y amoniaco, y pulveriza toda la superficie. A la hora de enjuagarlo utiliza también un pulverizador con agua. Un golpe acabada la limpieza, pasa un trapo seco de algodón y elimina la humedad del interior con un secador de cabello.

Radiador con óxido

Si tienes un radiador con manchas de óxido, podrás eliminarlas pasando una bayeta humedecida con aguarrás. Pero se tiene que hacer con los radiadores apagados. Después, pasa un trapo seco y enjuagar con precisión.

Pintar los radiadores

Primero, limpia bien los radiadores; una vez fríos, pintalos/repintalos con esmalte acrílico porque no se echen a perder con el calor. Si los radiadores son de aluminio, dalos antes una capa de pintura especial para superficies de difícil adherencia.

Limpiar el aire acondicionado

Limpia una vez al año las rejillas y los filtros. Primero desconecta el equipo, extrae la rejilla y los filtros y lávalos con agua y jabón. Repásalos con un cepillo y #enjugar bueno. Si va por conductos, lava y enjuga sólo la rejilla.