Suben las bodas en Cataluña – Wedding Planner

Con la llegada de la primavera y el verano se comienza la temporada alta de bodas, que se extenderá hasta el mes de septiembre. Sant Cugat conforma una plaza importante en este tipo de ceremonias, todo y la bajada generalizada de estas uniones registrada a la comarca. Los especialistas de wedding planner ya se están frontando las manos con esta nueva oleada de bodas en la comarca catalana.

La singularidad del Monasterio y la facilidad de casarse a través el Ayuntamiento facilitan la celebración de este tipo de acontecimientos. La tendencia que los casamientos civiles superen desde hace más de una década las ceremonias religiosas también es notoria a la ciudad. En este sentido y según las últimas cifras de que se hace eco el Instituto de Estadística de Cataluña (Idescat), de los 3.045 matrimonios que se celebraron en el Vallès Occidental el 2009, un total de 2.115 fueron ceremonias civiles, 912 correspondieron a celebraciones católicas y las otras 18 fueron ceremonias otras religiones. Extrapolando estos datos en Sant Cugat, el Idescat señala que durante el 2009, los matrimonios civiles significaron el 61,92% de todas las bodas que se celebraron en la ciudad, mientras que las católicas se situaron en el 37%, y el resto de religiones ocuparon el 1,06% de las 281 celebraciones que se organizaron.

El catalán, la primera lengua

En cuanto a las núpcies civiles, según el informe de casamientos 2006-2010 del Ayuntamiento, la mayoría de las que se han hecho se ofician en catalán. La segunda lengua escogida por las parejas que se casan se el castellano y después se sitúan las ceremonias bilingües, hechos en catalán y castellano a la vez. Aunque también se ofician bodas en otros idiomas, como el inglés y el alemán, de las cuales se han celebrado seis en los últimos dos años; su presencia se casi testimonial. El informe expone que la mayoría de ceremonias se hacen en la sala de plenos del viejo ayuntamiento, donde el precio es más económico que al nuevo, y entre parejas empadronadas al municipio.
El documento apunta que en estos últimos cuatro años, entre la nueva y la antigua sede del ayuntamiento se han acogido 577 bodas, y señala que el regidor de Comunicación, Jordi Puigneró, es el edil que más enlaces oficia; en segunda posición se sitúa la exalcalde Lluís Recoder, que entre el 2006 y el 2010 ejercía como máxima autoridad del Ayuntamiento. El tercer lugar en número de bodas hechas el ocupa la tinenta de alcalde de Servicios a la Ciudadanía, Susanna Pellicer. “Que oficie la mayoría de bodas es un tema organizativo. Yo entré como regidor cuando murió el regidor de Relaciones Institucionales, Jaume Tubau, y esta fue una de las responsabilidades que heredé con mucho gusto”, ha indicado Puigneró.

Más bodas mixtas

Tanto el estudio como el Idescat coinciden a reflejar una tendencia a la alza en cuanto a los matrimonios mixtos; entre cónyuges de los que uno tiene la nacionalidad española y el otro no. Esta realidad se ha ido incrementando los últimos años e implica que si el 2006 se registraron 20 casamientos entre nacionales y extranjeros, el 2007 la cifra fue de 23; el 2008, de 24, y el 2009 y el 2010 se celebraron 31 y 23 bodas mixtas, respectivamente. En cuanto a las bodas entre extranjeros, este dato también ha ido experimentando un crecimiento en los últimos años. Según el director del Observatorio de Políticas Familiares del Instituto de Estudios Superiores de la Familia de la Universidad Internacional de Cataluña (UIC), Raul Sánchez, este fenómeno se debe de a “el espectacular incremento de la inmigración y como señal de su integración”. Sánchez ha argumentado este aumento basándose en los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), que apunta que los inmigrantes eran 6,7 millones a primeros de enero del 2011, el 14,1% de la población; mientras que el 1995 eran el 2,5%. Y ha puntualizado que “la mayoría de matrimonios mixtos se corresponden con los lugares de más inmigración; por este orden: Cataluña, Madrid, Valencia y Andalucía”.
Otra de las tendencias que crece con fuerza entre los casamientos civiles es que los cónyuges que contraen matrimonio cada vez lo hacen a una edad más tardía. Aún así, aunque la mayoría de casamientos que se celebran son entre personas con edades comprendidas entre los 30 y los 40 años, Puigneró apunta que “también hacemos bodas con personas de 80 años, sobre todo entre viudos, y también algunos matrimonios con edades de 20 a 30”. Por el experto de la UIC esta dinámica es una suma de varios factores que se dan sobre todo en el colectivo de jóvenes con “el alargamiento de los estudios, la inestabilidad laboral y la precariedad salarial de los jóvenes”, hechos que dificultan “la emancipación juvenil”. Sánchez defiende en este sentido que la adquisición de una vivienda y “el acceso a una hipoteca coincide con el momento que llega la estabilidad laboral, hacia los 30 años”.

Las bodas desde las nuevas tecnologías

El sistema de casamientos en linea, que tiene el objetivo de facilitar a través de Internet los trámites previos a las bodas, ha ido aumentando desde que entró en funcionamiento, el mes de abril del 2009. Esta opción ha hecho que el número de casamientos tramitados totalmente a la red haya sido el mayoritario, seguidos de las bodas con trámites hechos parcialmente por Internet. En última posición se sitúan los trámites que se han hecho íntegramente de manera presencial.