Los préstamos digitales ganan terreno

La sequía crediticia convierte España en un mercado potencial para las webs de préstamos P2P

Comunitae es un servicio online creado en Madrid el 2009 por dos ejecutivos bancarios que tiene como objetivo poner contacto personas que necesitan un préstamo con otros que están dispuestas a prestar el dinero, generalmente pequeñas cantidades que oscilan entre los 3.000 y los 15.000 euros, incluso se pueden pedir prestamos personales con asnef. La plataforma recoge las peticiones de los solicitantes y estudia su capacidad para volver el préstamo, y, si aprueba la petición, lo expone en su página web y los prestamistas pueden colaborar en su financiación al igual que con creditos personales con asnef.

Préstamos sin bancos

En principio hay ventajas para los unos y para los otros. Los solicitantes pueden conseguir dinero a intereses iguales o más bajos que los del banco, a devolver en periodos negociables pero que no suelen exceder los tres años. Los prestamistas consiguen, en teoría, rendimientos más altos que los que tendrían si invirtieran en productos financieros tradicionales. El secreto no es ninguno otro que la desintermediacion, es decir, sacar del medio el banco.

Comunitae, como pionero en el Estado en este modelo de negocio, ha sufrido todas las vicisitudes de quienes empieza algo nueva y tiene que darla a conocer. Pero sobre todo ha sufrido la desconfianza de los usuarios en sistemas que no estén certificados por los bancos. Además, tal como reconocía uno de sus fundadores, Arturo Cervera, en una reciente entrevista, cuando lanzaron el proyecto, no esperaban que el país pasara por una crisis tan aguda.

Cervera aseguraba que, durante el 2010 y el 2011, su socio y él pensaron seriamente a echar el sombrero al fuego ante la falta de demanda, tanto de peticiones como de ofertas de préstamos. Sin embargo, el 2012 algo cambió y el negocio empezó a fluir lentamente. A día de hoy, Comunitae gestiona 80 préstamos mensuales por valor de 400.000 euros y ha recibido una financiación de 4,5 millones de euros de varios fondos.

Viento a favor

Qué sucedió entre el 2011 y el 2012 porque los usuarios empezaran a probar Comunitae? En primer lugar, el agosto del 2011 empezó una sequía de crédito internacional hacia los bancos españoles que ha durado dos años y que ha hecho que estos bancos, a su vez, cortaran el crédito al consumo y las pymes para dedicarse al negocio, mucho más rentable, de financiar el Estado.

En segundo lugar, la imagen de los bancos entre la ciudadanía ha empeorado de manera alarmante. Antes de la crisis, un banco era una garantía tanto para el que pedía un préstamo como para el que dejaba su dinero. Ahora son percibidos como una amenaza. La palabra banco se relaciona en la mente de muchos ciudadanos con imágenes de desahucios, de grupos de abuelos protestando por sus inversiones en preferentes o de banqueros amigos de políticos cazando rinocerontes en la África.

Los bancos ya no son las vacas sagradas del crédito y, además, no ofrecen alternativas rentables al consumidor ni a las pymes; son reticentes a prestar y, cuando se avienen a hacerlo, imponen unas condiciones muy duras para el solicitante, con cuotas elevadas e intereses muy altos. Por lo tanto, se podría decir que casi han empujado los usuarios a plataformas como Comunitae. El resto lo hace el boca-oreja, que en la red se multiplica por mil respecto al mundo físico.

Competidores de fuera

No es de extrañar que el éxito de Comunitae haya atraído en España proyectas ya existentes en el extranjero como el estoniana IsePankur y la alemana Lendico. IsePankur entró al mercado español a finales del 2013 con la intención de abrir al crédito local la financiación privada de los países norteños de Europa, siempre en condiciones de particular a particular (P2P). Las altas rentabilidades de este tipo de negocio pueden ser ventajosas para los usuarios de países ricos y, a la vez, se abren nuevas vías de crédito para empresas y particulares españoles.

Tal como decía en su presentación el consejero delegado de IsePankur, Pärtel Tomberg: “En España hay más personas buscando crédito que en Escandinavia”. IsePankur también es presente en Estonia y Finlandia, y planea abrir pronto una nueva filial en Irlanda, otro país con difícil acceso al crédito.

Una situación similar es la de Lendico, que llegó a principios de febrero desde Berlín con el apoyo de la incubadora internacional de empresas Rocket Internet. Lendico busca poner en contacto los prestamistas de la rica Alemania y los solicitantes españoles, a pesar de que también permite préstamos entre usuarios de un mismo país.

Hay más empresas que siguen este modelo de negocio y que podrían aterrizar pronto en España. Por ejemplo, Wonga, que ha recibido 145 millones de euros de financiación, o Prosper, que ha captado 122 millones, que han propiciado una revolución del crédito similar a la que ya provocaron las apuestas en linea. Ahora bien, la pregunta del millón quizás es si los bancos permitirán que empresas de internet los tomen un negocio que tradicionalmente ha sido suyo.