¿Cómo limpiar tus zapatos de piel?

El calzado de piel es uno de los más populares en lo que a ropa cómoda y elegante se refiere. Sin embargo, al tratarse de zapatos elaborados con piel, requieren de un cuidado diferente para mantenerlos en buenas condiciones.

Hay varios cuidados que puedes usar para que los zapatos de piel se vean como el primer día, de esta manera los puedes mantener perfectos para llevar en cualquier ocasión.

Todo lo que necesitas para su cuidado

zapatos piel

Los zapatos de piel son el complemento perfecto para esas ocasiones donde quieres verte elegante, sin dejar a un lado la comodidad y el confort al caminar. La cuestión con el calzado de piel es su cuidado, dado que requieren de mayor atención, en comparación con otros zapatos.

Limpiar los zapatos de piel resulta aburrido cuando no conoces la técnica adecuada. Para no tener que invertir mucho tiempo y conseguir un óptimo resultado, necesitas seguir las siguientes etapas.

Quitar la suciedad

Lo primero que debes hacer es eliminar la suciedad de la superficie con un paño o cepillo suave.

Hay cepillos que se venden específicamente para la limpieza del calzado de piel, así que cepilla en diferentes direcciones, y siempre con una ligera presión para desprender el polvo de la superficie. Después frota el calzado con un paño seco y limpio.

Los cordones debes retirarlos y lavarlos aparte con agua y jabón. Si los dejas puestos, es posible que se manchen y estorben durante la limpieza.

Limpiar el calzado

Ahora debes proceder con la limpieza de los zapatos. Utiliza un limpiador en seco específico, para este tipo de calzado y extiende por la superficie con el cepillo de cerdas suaves.

Ten cuidado con las costuras y las zonas delicadas del calzado. Además, debes usar un cepillo para cada color, por ejemplo el negro para los tonos oscuros, y el blanco para el resto de tonos.

El resto del limpiador lo debes retirar con un paño húmedo, siendo recomendable los de microfibra porque no sueltan residuos. Deja secar durante al menos una hora, vuelve a pasar un trapo limpio y seca con una toalla.

Proteger el zapato

Después procede a aplicar una capa fina de betún o crema para proteger los zapatos de piel, pero ojo, el color debe ser igual al tono del calzado. Con esto consigues proteger e impermeabilizar los zapatos de piel.

La aplicación del betún o crema debe realizarse de manera moderada, evitando aplicar demasiado. Lo mejor es aplicar poco varias veces para no excederse a la primera.

Cuidar la piel del calzado

Hay que aplicar una crema hidratante específica para este tipo de calzado, y así nutrir el material. También puedes usar vaselina, una opción más económica que ofrece buenos resultados.

Almacenar los zapatos

Para el correcto cuidado del calzado de piel, lo más recomendado son las hormas de madera, gracias a que absorben la humedad y evitan la deformación de los zapatos, lo cual es muy útil si pasan mucho tiempo dentro del zapatero.

Limpia el interior de los zapatos

Una vez que termines con la limpieza exterior de los zapatos, lo siguiente es limpiar por dentro. Con esto evitas la proliferación de bacterias, gérmenes y malos olores, que queden impregnados en el calzado.

El sudor y las bacterias que retiene el interior del calzado son los que provocan los malos olores, y hasta infecciones en los pies.

Para la limpieza interna de los zapatos, primero debes humedecer un paño con agua y gotas de amoniaco. Frota el interior del calzado y deja secar bajo la sombra. Pasado un tiempo añade bicarbonato de sodio en el interior de los zapatos, y agita muy bien para que se distribuya por toda la zona.

Con este simple proceso, limpiarás el interior del calzado de piel, además que lo puedes utilizar cada vez que lo limpies por fuera para mantenerlo en buenas condiciones.

Otros productos para su limpieza

Además de comprar productos específicos para la limpieza del calzado de piel, puedes usar productos naturales, estos son más fáciles de encontrar y más económicos, garantizando buenos resultados en la limpieza y cuidado de los zapatos de piel.

El vinagre blanco, junto con agua, es capaz de retirar las manchas en la superficie del calzado, arreglando los problemas de estética. Sin embargo, lo debes aplicar de manera uniforme por todo el calzado, de esta manera puedes evitar que queden parches.

Después de aplicar el vinagre blanco, seca muy bien los zapatos con un trapo limpio y suave, dejando por un tiempo el calzado al sol.

El aceite de oliva es otro producto bastante útil para la limpieza y cuidado de la piel de los zapatos. Con su uso consigues un acabado más brillante y liso, eliminando el aspecto opaco y sucio que adquieren por el paso del tiempo y el constante uso.

El polvo de talco te ayuda a quitar las manchas de grasa, y es que su capacidad para absorber la grasa de la superficie y evitar la formación de parches, convierte al polvo de talco en una gran opción para hacer desaparecer las manchas ocasionadas por la grasa.